El tema estudiado en la materia “Filosofía y Ciudadanía” durante este trimestre, nos ha permitido reflexionar sobre la mercantilización del conocimiento. En general, las reflexiones de vuestros compañeros de 1º de bachillerato nos han resultado sugestivas y evocadoras de los problemas de nuestro tiempo. El sistema económico imperante en el “primer mundo” tiende a traducir el conocimiento en dinero. Parece que la máxima que mueve a los seres humanos es “si no produce beneficios económicos no tiene ningún valor”.
Sería muy largo ofreceros las disertaciones de todos vuestros compañeros, por eso hemos seleccionado las que nos han parecido más interesantes. Como siempre esperamos que os gusten.
Noelia Antoniles…………………………1º de bachillerato “A”
La ciencia tiene aplicaciones técnicas, pero ciencia y técnica son distintas porque la ciencia busca la verdad y la técnica la utilidad. Por tanto, si la ciencia busca la verdad, tiene que ser desinteresada y objetiva.
La comunidad científica no puede estar dirigida por tecnócratas, porque la tecnocracia es “enemiga de la ciencia”. Y esto se vuelve especialmente peligroso cuando la utilidad se transforma en “utilidad económica”. Esto es lo que está ocurriendo desde el año 2000 con la enseñanza y la investigación en el llamado “Plan Bolonia”. Si el mercado no ha sabido gestionar la banca, es imposible que haga bien un plan de estudios.
Desde el “Plan Bolonia” solo los ricos o los hijos de los ricos van a poder permitirse estudiar una carrera y dos masters, estos serán los que puedan estudiar y tener un trabajo en el futuro. En cambio las familias que no se puedan permitir pagar aproximadamente 6000 euros para que sus hijos completen sus carreras, se quedarán sin estudios y sin poder trabajar en lo que les hubiese gustado. Un estudiante escribió en una mesa de la universidad la siguiente frase: “¿Y si la solución del cáncer está en una persona que no ha podido pagar sus estudios?”. Con esta frase podríamos resumir todo lo que he explicado antes.
Ahora pasamos a la parte científica. La mercantilización afecta muchísimo en el terreno científico, porque si intervienen los tecnócratas, puede afectar a la vida de millones de personas.
Los desarrollos científicos y técnicos sería una locura administrarlos desde la tecnocracia. Esto ocurre con las empresas de armamento, las farmacéuticas, la energía nuclear o la sanidad, son sometidas al mercado en el que solo se persigue ganar el máximo dinero posible.
Raquel Capilla Molina…………………………………………1º de bachillerato “A”
Básicamente la idea principal del texto es que, lo que debería ser para todos, como por ejemplo: la educación, la ciencia, la medicina… se ha convertido en un negocio para la gente que tiene dinero, de esta manera solamente se benefician esos pocos, porque hacen que lo que debería ser público, se convierta en privado. Hay mucha gente que necesita las medicinas y la educación, pero no pueden costeárselo. Por tanto, por culpa del interés de unos pocos perjudican a la gran mayoría. Este tipo de personas solo se preocupan de tener más y más dinero, saben que, lo que debería beneficiar a todas las personas, genera beneficios económicos.
Creo que, si tienes una enfermedad y el tratamiento consiste en una medicina, la venta del medicamento no debe ser aprovechada por las multinacionales farmacéuticas para conseguir dinero. Se juega con la vida de las personas al poner precios elevados a los medicamentos.
Mi conclusión sobre todo esto es que la sanidad, la educación, la investigación… no debería estar relacionado con el dinero, porque todas las personas deben tener los mismos derechos y las mismas oportunidades, independientemente de que tengas dinero para pagarlo. Por tanto, mi conclusión es: “LO PÚBLICO NO SE DEBE HACER PRIVADO”.
Alba María Hidalgo…………………………….1º de bachillerato “A”
En primer lugar, hay que diferenciar lo que se entiende por ciencia y técnica; la técnica busca la utilidad, mientras que la ciencia busca la verdad, por lo tanto, ambos conceptos se contraponen.
La ciencia debe ser desinteresada, ya que busca la verdad, sin embargo, el problema que tenemos actualmente es que la técnica, en lugar de la utilidad, busca que esa sea una utilidad económica y de esta manera se desarrolla lo que se denomina “mercantilización”.
El proceso de mercantilización de la vida es aquel por el cual se van introduciendo, dentro del marco del mercado, actividades y recursos que se consideran útiles para la vida, pero esta utilidad o creación de necesidades, es nueva porque antes no estaba en este marco.
A partir del año 2000 se ha desarrollado en actividades como la enseñanza y la investigación y es el resultado de un modelo capitalista de apropiación del trabajo inmaterial y de los bienes comunes.
Si pensamos todo esto fríamente, la mercantilización podía causar un caos enorme. Solo tenemos que pensar en la crisis financiera en la que nos encontramos, y que se inició en 2008. Si el mercado ha sido incapaz de controlar este asunto, menos aún si se ocupa, como pretende, de la enseñanza, la sanidad, la investigación…
Poniendo el ejemplo de la crisis económica, que de una manera u otra nos afecta a todos, se ha mostrado el desprecio de cualquier consideración que no asegure el incremento de la ganancia de unos pocos, a costa de las consecuencias devastadoras que tiene para la gran mayoría de las personas.
Por tanto, la mercantilización puede llegar a ser un problema muy grave para la población, sobre todo para aquellos que poseen pocos recursos económicos. Un ejemplo claro es la educación. Si en la universidad se aprueba la llamada 3+2, que consiste en reducir las carreras a 3 años y obligar a hacer dos de master, mucha gente no podrá permitírselo y no estudiará. Esto causará graves problemas a la sociedad del futuro, ya que poca gente podrá realizar estudios universitarios.
Los problemas pueden llegar a ser incluso más preocupante cuando la mercantilización afecta al ámbito científico, a la sanidad, a la investigación farmacéutica, a la contaminación, a la energía nuclear…
En conclusión, la mercantilización supone que terceras personas se beneficien de la resolución de las necesidades de la población para vivir y a gran escala supone una enorme concentración de poder en muy pocas manos.
Miguel Ángel Romero Córdoba………………………..1º de bachillerato “A”
El desarrollo y los avances tecnológicos pueden ser beneficiosos y también pueden ser perjudiciales para el planeta. Esto ocurre cuando la utilidad técnica se transforma en utilidad económica, porque el beneficio para unos pocos resulta ser destructivo para la mayoría. Por eso creo que el mercado en la investigación y en la enseñanza debe desaparecer, ya que, la enseñanza debería de ser para todos igual, sin importar la clase social en la que nos encontremos. La educación permite la igualdad de oportunidades y si el dinero nos impide estudiar, no tendremos la posibilidad de encontrar nuestro lugar en la sociedad.
El cambio significaría el beneficio de todos, tendrían derecho a una enseñanza digna y también a la medicina, aunque cueste millones de euros ese medicamento. Lo que vale una persona no se puede comparar con el dinero.
El mercado genera riqueza para los que tienen dinero, pero para el mundo ha generado una crisis económica a la que no le vemos el final.
Desde mi punto de vista esto debe terminar, sino todos caeremos en el abismo de una pobreza mundial.
Ángela Fernández Cortés………………………1º de bachillerato “B”
El objetivo de las universidades es la formación y desarrollo de las personas, es nuestra educación, nuestra cultura nos hace ser quienes somos y pretenden convertirla en una fábrica de personas dirigidas solamente para trabajar. Con este objetivo, también pretenden eliminar los estudios considerados menos “prácticos” o “útiles”. Y debemos preguntarnos: ¿ÚTILES PARA QUIÉN? O ¿PARA QUÉ? ¿No son útiles para ganar dinero?; ¿no son útiles para cultivarnos como personas? … Lo que no hace ganar dinero, no es útil. Todo lo dirige el dinero, todo, y esto no se puede permitir. Porque como muchas personas dicen: “solo van a poder estudiar los ricos”.
Y ya no solo se comercia con la educación sino también con la sanidad, con nuestra salud, con nuestra vida. No hay otra palabra que defina mejor esta situación que “INHUMANO”. Que haya personas enfermas que no puedan pagarse un tratamiento, o que solo se investigue sobre ciertas enfermedades siempre que sea rentable. Lo único que importa es ganar el máximo de dinero.
Sergio Mesa Medina………………………………………..1º de bachillerato “B”
En los últimos años hemos vivido una espectacular época de descubrimientos científicos, de avances tecnológicos, de preguntas sin respuesta, de desacuerdos desmedidos entre aquellos que gobiernan por ideales y aquellos gobernados por el vil papel.
Hemos dejado al dinero secuestrar nuestros derechos. Hemos vendido aquello inalienable a nuestra naturaleza, cegados por la codicia y por el brillo de lo inexistente.
Ahogados por la cúspide que deshoja nuestros derechos, alzamos nuestros frágiles cuerpos buscando, con fuego en los ojos, aquello que nos pertenece.
Y poco a poco seguimos dejando que nos arranquen la educación, la cultura, el esfuerzo y nuestra humanidad, para enterrarlo bajo papeles sin vida.
Miguel Ángel Santos Romero..........1º de bachillerato "B"
El texto trata un tema bastante complejo, pero muy a tener en cuenta. Como bien dice el texto la ciencia tiene que ser totalmente desinteresada, si se investiga con un fin determinado hay un progreso nulo. La ciencia no puede ser un negocio. Desde mi punto de vista la tecnocracia es la mayor enemiga de la sociedad.
El que estudiar cueste dinero es un verdadero atraso de por sí, pero el que estudiar cueste las cantidades desorbitados que cuesta hoy en día es inadmisible, y eso es debido a la mercantilización del conocimiento. Los que imponen los planes de estudios son tecnócratas, que no buscan otra cosa que el beneficio económico.
Y lo peor, y lo que más pena da es que, como dice el refrán :"cuanto más tienes, más quieres"... por lo que, cada vez,estudiar cuesta más, está al alcance de pocos, cuando todo el mundo debería tener el derecho de poder tener acceso al conocimiento, independientemente de su posición económica.
Ángela García Orihuela……………………………………1º de bachillerato “C”
La ciencia tiene aplicaciones técnicas muy importantes, pero en realidad, la ciencia y la técnica son diferentes; mientras que la técnica busca la utilidad, la ciencia busca la verdad, esta debe ser objetiva, y es cierto que es difícil que lo sea cuando se trata de que las cosas sean beneficiosas para lo que uno realmente quiere.
Esta verdad que busca la ciencia puede resultar útil o inútil, el caso es que debe resultar desinteresada, es decir, debe trabajar de forma libre y autónoma para centrarse en la verdad que realmente busca y no en las cosas útiles.
Es de esto de lo que debe ocuparse la comunidad científica, que, para actuar correctamente, debe anteponer la verdad a la utilidad y esto es aún peor cuando la utilidad se transforma en utilidad económica; en ese momento, la comunidad científica se somete a la autoridad del mercado.
Actualmente ocurre esto, se está mercantilizando la enseñanza y la investigación, de manera que se está transformando la forma en la que las personas aprecian los bienes y servicios, de manera que dejan de ser apreciados por sí mismos y pasan a ser mercancías comercializadas con una finalidad únicamente económica. Esto está condicionando el campo de las humanidades, pero mucho más el campo del conocimiento científico, ya que sus efectos tecnocráticos, es decir, su utilidad, afecta gravemente. Los avances científicos pueden tener beneficios pero no resultar beneficiosos si se hace un mal uso de ellos. Por ejemplo, hoy en día existen fármacos capaces de erradicar graves enfermedades… y aquí es donde surge el problema, porque interviene la mercantilización intentando buscar un beneficio propio. Con este objetivo, aumenta el precio de los fármacos, en lugar de bajar los precios para permitir que se beneficien de ello todas las personas que lo necesiten.
Concha Olmos Martínez……………………….1º de bachillerato “C”
Como se refleja en el texto, la ciencia en su origen no fue sino aquella a la cual se reconoció como la buscadora de la verdad, y nada más que la verdad. Esta búsqueda solo puede llevarse a cabo de forma desinteresada, ya que, de lo contrario, nuestra búsqueda terminaría tornándose en una búsqueda por nuestros propios intereses, sin importar que estos fueran verdaderos o no. Cuando estos intereses terminan transformándose en intereses de cariz económico, la verdad termina dependiendo de aquello que resulta rentable a nivel empresarial. La búsqueda únicamente de lo rentablemente útil, lleva a la mercantilización de derechos tan importantes como lo es el conocimiento. Una vez que el conocimiento, y por tanto, aquello con lo que se cultivan las mentes de las generaciones futuras, han quedado en manos de aquellos que solo buscan lo que es útil y rentable, tanto el conocimiento como la ciencia terminan sumiéndose en las sombras de la ignorancia, llegando a ser mostrada solo aquella parte de la verdad que conviene que conozcamos.
Si en tus manos está el control del conocimiento de un individuo, estará bajo tu control la vida de este mismo individuo. Si además de todo esto, el conocimiento se convierte en un mercado, solo llegarán a este aquellos que puedan permitírselo, y, si siendo así, nuestro conocimiento, y por tanto, nuestras vidas quedan controladas por aquello que resulta útil, ¿quién llegará entonces al conocimiento de la verdad?
Nieves Rivas Cañadas……………………….1º de bachillerato “C”
En las últimas décadas, los avances científicos y tecnológicos han hecho posible que cada vez más ciudadanos podamos disfrutar de estos derechos. A pesar de esta ventaja, dichos avances están perjudicando, de algún modo, a otros de nuestros derechos como por ejemplo el derecho a recibir una educación y sanidad completamente gratuitas.
En cuanto a la sanidad, los avances en medicina han aumentado la calidad y los años de vida, pero ¿todos nos beneficiamos de forma equitativa de estos avances?
Al igual que en muchos otros aspectos de nuestra vida, el dinero juega un importante papel a la hora de beneficiarnos de la sanidad. La mayoría de la gente que acude a un hospital, se encuentra con largas listas de espera. Por el contrario, si tú eres una de esas personas pero cuentas con un buen nivel económico, podrás ser atendido de forma inmediata e individualizada, incluso antes que la primera persona que hubiese en esa cola. ¡Cuesta creer que estos actos sean completamente éticos!
En el siglo XX, el psicólogo americano Lawrence Köhlberg ejemplificó en su “dilema de Heinz”, como el dinero puede estar por encima de la vida. Las multinacionales farmacéuticas parecen estar más interesadas en el aporte económico que en el bienestar de las personas, cuando se supone que el objetivo final de la ciencia es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Otro tanto ocurre con la educación. Últimamente, nos han llegado noticias de cambios en el sistema educativo. Quizá nuestros ministros quieran que nuestra educación sea semejante a la de otros países europeos. La cuestión está en que son mayores los inconvenientes que las ventajas que nos aportan estas medidas. La última propuesta consiste en reducir las carreras a tres años y “obligar” a los estudiantes a pagar durante dos años por un máster. Con lo cual, estamos pasando por alto uno de los derechos fundamentales.
Todos tenemos claro que tanto la educación como la sanidad deberían ser totalmente desinteresadas y autónomas, pero la realidad es bien distinta.