miércoles, 10 de mayo de 2017

JUAN CARLOS FRIEBE


El viernes pasado tuvimos en nuestra biblioteca un encuentro memorable con el poeta Juan Carlos Friebe, autor de "Poemas a quemarropa" entre otros poemarios. El autor realizó un recorrido por la poesía femenina del romanticismo (Carolina Coronado, Concepción de Estevarena, Rosalía de Castro, Cecilia Böhl de Faber, Gertrudis Gómez de Avellaneda, y tantas otras...) hasta las poetisas de la Generación del 27, conocidas como las "Sinsombrero". Friebe hizo hincapié en la marginación que sufrieron dichas autoras por parte de sus compañeros masculinos en particular, y de la sociedad en la que les tocó vivir en general. Marginación que continuó a lo largo del tiempo hasta prácticamente ayer. 
Poema de Goethe dedicado 
a Marianne Von Willemer,
su amante, 24 años 
menor que él. 
El ginkgo biloba del Jardín
Botánico de Granada 
Comenzó el autor con una imagen de la hoja del Ginkgo biloba, un árbol cuya hojas simbolizaban para el romántico Goethe el "uno y el doble" y conforman la perfecta simetría, asociándose, por tanto, a una relación de igual a igual. Relación que él creía tener con su amada Marianne, pero que, tal y como nos explicó Friebe, era falsa, pues el propio genio alemán se aprovechó de la creatividad literaria de su amante y publicó poemas de Marianne como suyos. Es uno de los ejemplos de postergación de la mujer por parte de un hombre considerado un genio literario. Y así siguió Friebe su recorrido por la poesía femenina hasta llegar a la granadina Elena Martín Vivaldi, gran poetisa de la que Luis García Montero dice : "Sus poemas crecieron en la medida en que ella misma tuvo que buscar una identidad. Pese a recibir el apoyo de una familia liberal y a ser una mujer

Elena Martín Vivaldi

universitaria, de personalidad muy fuerte, las fronteras de la condición femenina eran estrechas y estaban bien perfiladas a principios del siglo XX, en una ciudad provinciana como Granada. Vivir como mujer significaba enamorarse, casarse, definirse en la compañía del otro y alcanzar la plenitud en el optimismo biológico de la maternidad... Como suele ocurrir, debió encargarse entonces de escribir su propia vida, ... Lo primero que tuvo que buscarse fue una identidad, porque su maniquí de mujer encaminada al matrimonio estaba desvestido para siempre."



Por último, nos habló Friebe de su propia producción poética, en especial del libro "Poemas a quemarropa" del que nos leyó varios poemas con su potente voz, y encandiló a alumnos, y a profesores, con la historia de sus orígenes alemanes. 



Muchas gracias Juan Carlos. Esperamos tenerte pronto otra vez por aquí. 

1 comentario:

  1. Muchísimas gracias por la espléndida y generosa reseña de mi intervención, por el cariño y el respeto que me hicisteis sentir entre vosotros, por la profesionalidad de todo el cuerpo docente y administrativo del centro, y por la atención e interés del alumnado. Fue un verdadero placer, un gran honor, y un verdadero privilegio. De todo corazón, gracias.

    JC Friebe

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