Estamos tan agobiados con la falta de tiempo en 2º de bachillerato que, a veces, se nos olvida que la filosofía se construye sin prisa, con diálogo, prestando atención… abriendo bien los ojos y los oídos.
Nuestra compañera María José nos regaló una preciosa charla sobre Descartes, una reflexión en voz alta que nos permitió dialogar con el padre del racionalismo.
La exposición de nuestra compañera giraba en torno a dos temas fundamentales de la filosofía cartesiana: la realidad y la identidad.
La charla comenzó desde el mismo punto de partida que lo hace el pensador francés, esto es, planteando la hipotética posibilidad de que lo que llamamos “realidad” no sea exactamente como nosotros somos capaces de percibirla. Para apoyar este presupuesto nos mostró cómo, en el cine actual sigue planteándose la misma cuestión. Nos mostró una escena de la película “Matrix” en la que se cuestiona el problema de la apariencia y la realidad.
El problema de la identidad comenzó con una maravillosa lectura de un fragmento del libro “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera. En ella Teresa, la esposa de Tomás, reflexiona delante del espejo separando claramente su alma (su auténtico yo) de un cuerpo que le es hostil, porque además ha sido incapaz de alejar a “su hombre” de otras mujeres.
A continuación nos habló María José del curioso experimento mental “cerebros en una cubeta” del filósofo californiano Hilary Putnam.
Y después pasamos a la crítica con “El error de Descartes” de Antonio Damasio. Damasio, partiendo del ejemplo de Phineas Gage, demuestra que Descartes está equivocado, no es posible separar el alma del cuerpo, porque son lo mismo. De ahí concluye que el “Pienso, luego existo” debería ser “Existo, luego pienso”.
Para cerrar el problema de la identidad nos obsequió con el fragmento de la película Blade Runner titulado “Lagrimas en la lluvia”:
“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir “
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